Casos comunes

Falsas Denuncias por Violencia de Género

Las denuncias falsas en casos de violencia de género suelen darse en situaciones de conflictos familiares intensos, como procesos de separación o divorcio, especialmente cuando están en juego la custodia de los hijos o la distribución de bienes. En algunos casos, estas denuncias pueden ser utilizadas como una estrategia para obtener ventajas en el ámbito judicial, como la imposición de órdenes de alejamiento o la limitación del contacto con los hijos. También pueden surgir en contextos de venganza personal o resentimiento, donde uno de los cónyuges utiliza el sistema legal para perjudicar al otro injustamente.

Acusaciones Relacionadas con Custodia de Hijos

En casos de violencia de género, las acusaciones pueden tener un fuerte impacto en la custodia de los hijos. Si un padre es acusado, incluso de manera injusta, puede enfrentar restricciones en el contacto con sus hijos, como órdenes de alejamiento o visitas supervisadas, lo que puede limitar su derecho a la custodia o visitas. Estas acusaciones, aunque no estén probadas, influyen en las decisiones judiciales, ya que los tribunales tienden a priorizar la protección de los menores.

Un despacho de abogados especializado en la defensa de hombres ante acusaciones de violencia de género protege los derechos del padre mediante una estrategia legal sólida. Esto incluye desmontar denuncias falsas, presentar pruebas que demuestren su papel activo y positivo como padre, y solicitar medidas cautelares que le permitan mantener contacto con sus hijos mientras se resuelve el caso. Además, el despacho puede recurrir a informes periciales para demostrar que no existe riesgo para los menores, asegurando que la relación entre padre e hijos no se vea afectada por acusaciones injustas.

Medidas Cautelares Desproporcionadas

En algunos casos de acusación de violencia de género, se imponen medidas cautelares desproporcionadas, como órdenes de alejamiento, sin contar con pruebas suficientes que justifiquen su necesidad. Estas medidas, aunque preventivas, pueden afectar gravemente al acusado, limitando su derecho a la libertad de movimiento o contacto con sus hijos y afectando su vida personal y profesional. A menudo, estas decisiones se toman de manera rápida, basándose únicamente en la declaración de la parte denunciante, sin un análisis exhaustivo de las pruebas. Un abogado especializado puede impugnar estas medidas, presentando pruebas y argumentos que demuestren su falta de fundamento y buscando una resolución justa.